Los 5 platos más emblemáticos de la cocina mexicana
México cuenta con un tesoro culinario invaluable, con sabores únicos e inigualables. Principalmente, su gastronomía se caracteriza por el uso de una amplia gama de especias, sabores picantes y verduras típicas del país. Además, sus platillos más emblemáticos llevan una influencia arcaica, anterior al periodo colonial. De modo que los indígenas, antes de recibir influencias externas, ya sabían preparar alimentos sumamente elaborados; aderezados con ingredientes tan folclóricos como el cacao, el acitrón o el aguacate.
Por tanto, si algún día llegas a visitar México, o cuando menos un restaurante representativo de ese país y deseas probar verdadera comida mexicana, estos son cinco platillos que no debes perderte.
1. Mole poblano
Aunque hay más de tres estados mexicanos que se disputan la autoría del mole, la ciudad de Puebla es considerada la sede principal. Y a pesar de que a lo largo y ancho del país es posible encontrar distintas variables como mole verde, rojo o el delicioso “mole de olla”; la versión original es un platillo compuesto por una gran variedad de especias e ingredientes, tales como cacao, almendra, canela, ajo, pimienta, ajonjolí, cebolla y chiles ancho, mulato, pasilla y chipotle, entre otros, los cuales, luego de ser molidos, mezclados y hervidos en consomé de pollo, conforman una salsa cuyos colores oscilan entre negro y rojo. Su elaboración, desde cero, es toda una tradición.
Los indígenas prehispánicos solían comerlo con carne de guajolote, pato o armadillo. Sin embargo, actualmente la forma más común de acompañarlo es con alguna pieza de pollo (pierna, muslo o pechuga). Al final se adereza también con rodajas de cebolla cruda, crema y queso rallado. Por supuesto, se acompaña de tortillas.
2. Chiles en nogada
Cuando se acerca el día de la Independencia de México, el 16 de septiembre, un sinnúmero de hogares y restaurantes hacen gala de los famosos chiles en nogada, que integran los tres colores de la bandera. Por ello, son considerados el platillo más patriótico. En esencia, son chiles poblanos rellenos de picadillo (carne molida de res, aderezada), frutas y especias.
El chile, una vez relleno, es bañado en salsa de crema a base de nuez y salpicado con semillas rojas de granada. En cuanto a los ingredientes del interior, uno de los más exóticos es el acitrón, dulce tradicional que proviene de la biznaga, planta cactácea en peligro de extinción. Los chiles en nogada se distinguen por combinar sabores dulces y salados en un equilibrio fuera de lo común.
3. Tamales
Los tamales no solamente son un clásico alimento mexicano, sino que también son uno de los platillos más accesibles, sobre todo en la capital del país y los estados aledaños. Todas las mañanas, a primera hora, suelen encontrarse tamaleros en distintas esquinas de pueblos y ciudades con humeantes vaporeras ofreciendo tamales verdes (con pollo y salsa verde); rojos (con pollo y mole); de rajas (con chile poblano hervido y aderezado) o hasta de dulce, que pueden ser de guayaba, fresa, elote, etc.
Su autoría procede desde los pueblos indígenas, cuyos guerreros, para entrar en batalla, los llevaban envueltos en hojas de plátano o maíz. Su precio en México es bastante accesible y muchas personas los compran en las mañanas de camino al trabajo.
4. Pozole
El pozole es una sopa prehispánica que alguna vez fue parte de los sacrificios rituales llevados a cabo por las tribus indígenas. Esta sopa milenaria es elaborada a base de una especie de maíz precisamente conocida como “maíz pozolero”, que se guisa en durante horas acompañado de muchas hierbas y especias.
Suele llevar también carne de pollo o cerdo. Una vez listo y caliente, se espolvorea con lechuga, rábano, chile piquín y orégano. Se acompaña por lo regular con tostadas de maíz.
5. Chilaquiles
Los chilaquiles son el desayuno más utilizado para combatir la resaca. En muchas bodas y eventos sociales, suele servirse también de madrugada para que los convidados, tras una larga noche de juerga, repongan energías y puedan seguir bebiendo hasta el amanecer.
Este popular platillo está hecho a base de tortillas cortadas en tiras o cuadros, fritas y cubiertas de salsa picante roja o verde. Comúnmente se les agrega pollo o huevo frito encima, además de queso, crema y unas cuantas rodajas de cebolla cruda. Por lo general, van acompañados de una guarnición de frijoles refritos.
Referencias
https://www.gob.mx/profepa/articulos/acciones-y-resultados-de-proteccion-a-biznagas-en-2019?idiom=es
https://www.reporteindigo.com/piensa/pozole-en-mexico-llevaba-carne-humana-historia-origen-canibales/