Cocinar al vapor: la alternativa gastronómica más saludable

Si hay algo que aligera la sensación de estragos navideños, es la cocina natural o al vapor. Para disfrutar de unas comidas sabrosas y saludables solo necesitas una vaporeta, un cesto o una red agujereada (disponibles en cualquier gran superficie) y alimentos de tu elección. Puedes prepararlos desde la comodidad de tu casa tanto si es para ti como si quieres deleitar a tus amigos o familiares.

Esta opción culinaria va mucho más allá del cliché soso y triste compuesto por un plato de brócoli, coliflor y zanahoria. No, esta alternativa en los fogones ofrece multitud de combinaciones que van más allá de las verduras y hortalizas o incluso del falso mito de ‘comida de hospital’. ¿Quién dijo que cocinar al vapor era aburrido?

Lo primero que hay que saber es que con este tipo de cocina, estarás manteniendo todos los nutrientes y sustancias de los alimentos así como todo su sabor. Cuando cocinamos con aceite para freír, se generan grasas perjudiciales para la salud, y cuando hervimos, se pierden muchos de los nutrientes. 

Otra ventaja de la cocina al vapor es el tiempo que invertimos en ello. En menos de veinte minutos puedes tener una deliciosa dorada o un rico lomo de salmón. Y si disocias los alimentos, tendrás en tu mesa la mejor dieta: sabor y salud reunidos en un mismo plato.

Cocinando al vapor, los alimentos no entran en contacto con el agua. Estos se hacen mediante el vapor que resulta de hervir el agua.

Hilda Parisi, en su libro Cocinar…¡a todo vapor! (Editorial Océano Ambar) enumera las diez grandes ventajas de la cocina al vapor:

1. No altera el aspecto de los alimentos

2. No varía su sabor

3. Realza la frescura de los alimentos

4. Asegura la protección de los minerales y las vitaminas

5. Elimina las grasas, los ácidos y las toxinas

6. Es de una simplicidad absoluta

7. Asegura una cocción elemental, regular y homogénea que no precisa vigilancia

8. Precisa tiempos de cocción más reducidos y permite cocer varios platos a un mismo tiempo

9. No hay que limpiar tantas ollas

10. Consume menos cantidad de energía (gas, electricidad), ya que el tiempo de cocción es mucho menor que el de la cocción tradicional.

Te compartimos una sencilla receta por si quieres iniciarte en este tipo de cocina: Dorada con eneldo y boniato (2 personas).

Ingredientes: 

2 lomos de dorada

2 boniatos (o patata dulce)

1 pizca de sal

Eneldo

1 cucharadita de aceite de oliva

Modo de preparación:

Vertimos un poco de agua en una olla. Ponemos la rejilla o vaporeta (sin cubrir con el agua), colocamos los lomos y el boniato cortado en rodajas. Se espolvorea el eneldo sobre los alimentos (no en el agua). Echamos un chorrito de aceite. Esperamos unos 15 minutos a que todo se cocine con el vapor de la cocción. Lo puedes acompañar con una ensalada de tu elección.

Atrévete con este método de cocina pensado para satisfacer tu paladar y tu salud. No en vano, es la mejor combinación para ensalzar sabores, olores y texturas. Y tu cuerpo lo agradecerá. ¡Bon appétit!

Claudia Mun